Il s’agit d’anchois en salaison commercialisés entiers, avec l’épine dorsale, imprégnés d’huile d’olive et d’origan. Il faut donc les nettoyer – procédure facile –, puis les assaisonner avec encore un peu d’...
Esta empresa, después de haberse hecho un nombre y un sitio en la charcutería típica catalana, ha iniciado una nueva etapa en su andadura, en una doble dirección: elaborando productos de cierto diseño, como es el caso de la butifarras de tortilla de patatas y calabacín, ciertamente curiosas y resultonas y afrontando una mayor nobleza y calidad en otros tradicionales. Para ello ha montado una granja ecológica en un paraje idílico. Una producción limitada de cochinos que viven a cuerpo de rey en aras de conseguir las mejores carnes. Fruto de esta filosofía y esfuerzo tenemos esta butifarra, la catalana y el salchichón, todos con el marchamo de ecológico en sus etiquetas.
La butifarra blanca destaca al tacto tanto por su carnosidad como por su ternura. En boca aúna delicadeza y suculencia, con un sabor noble y magro, sin demasiada grasa. Sabrosura sutilmente aromatizada, con una salpimentación que engrandece sin ningún exceso.
Se consume generalmente fría, pero está muy apetecible, si no mejor, caliente: salteada, parrilla, etc.