El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Después del prestigio obtenido por los hermanos Vañó con sus Castillo de Canena Reserva Familiar, que se comercializan de las variedades Picual y Arbequina, han abierto un nuevo frente, ofreciendo el mejor Royal del mercado, elaborado con esta aceituna autóctona y escasísima, que da un producto netamente diferenciado. Hasta tal punto han llegado, que han hecho historia con este aceite.
Un royal siempre es un royal. Y eso determina cualidades bien diferenciadas, entre las que sobresale la delicadeza, suma delicadeza, única entre los oliva virgen extra jienenses. Para sacarle la mayor expresividad, se recoge tempranamente, en noviembre, lo que acentúa su color, aromas y sabores. Es, por tanto, un aceite refinado y a la vez muy vivo, muy elocuente. En nariz afloran hojas de olivo, alcachofa, hierba recién cortada y plátano verde, ciertamente complejo en su mesura. Entrada suave y dulce, para ganar luego en intensidad y profundidad, mostrándose frutoso, con un amargor amabilísimo y un picor que no molesta, que recuerda al calor que depara la guindilla, reproduciendo esta sensación. Aterciopelado y redondo. Atemperado y enjundioso.