El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
Nardín es una de las casas más serias de conservas de pescado de este país. No en vano su bonito en aceite es el número uno, sus anchoas ahumadas también pueden ser catalogadas como las mejores, sus anchoas en aceite se sitúan en el grupo de cabeza y, desde finales de 1995, en que empezó a comercializar su ventresca, hemos de considerarla una “número uno”.
Se presenta en atractivos tarros de cristal llenos hasta saturar. En cuanto al contenido, todo son elogios: un pescado nobilísimo capturado por la flota vasca, que resulta jugosidad, gelatinosidad, grasa, potencia... en verdad suculento. El aceite de oliva es muy suave, ayudando a mantener la naturalidad y facilitando la textura. Tonalidad blanco-asalmonada muy atractiva.