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Casa Vicina


Nuove versioni della passata di verdure
Claudio y Anna Vicina
País: Italia
Localidad: 10126 Torino
Dirección: Via Nizza, 224
(+39) 01119506840
Cierra: Domingos, lunes, y mediodías
Precio: 100/140 €
Precio menú degustación: 60 - 70 €


La cocina típica piamontesa refinada y actualizada a cargo de la familia Vicina, que lleva cuatro generaciones dedicada a la hosteleria, conviviendo en la actualidad padres e hijos en tal menester. Bajo la atenta mirada de Bruna ¡Mamma mia, qué guisandera! Claudio y Anna desarrollan platos de siempre con renovada vitalidad. En bastantes casos con ingenio, siempre con sensatez y respetando la memoria histórica. Se impregna la tradición populista de saber hacer y, sobre todo, de refinamiento. En fin, costumbrismo con aires de alta cocina moderna en una simbiosis llamada a satisfacer a todos los gustos. Y si el estilo resulta infalible, la práctica lo refrenda: meticulosidad inquebrantable servicio tras servicio. Los resultados estan asegurados. En definitiva, se papea fenomenalmente.
Lo mejor es dejarse aconsejar por otro miembro de la familia, Stéfano, que ejerce en sala con máxima diligencia y silenciosidad. En cualquier caso, se ofrecen dos menús degustación claramente explicados. Y para disipar cualquier duda que pudiera tenerse, la carta adorna con 7 corazones las más señeras especialidades de la casa: batsuà in insalata all´agro di senape; girello di fassone in salsa tonnata, agnolotti vecchia eporedia pizzicati a mano al sugo d´arrosto; lasagnette aperte al ragout di coniglio al rosmarino; gnocchi de patata al filo; rognone “à la coque” con vellutata di senape e aglio in carmicia; faraona novella az. agrícola greppi disossata e composta in salmi y dolce y dolcezze. Y de verdad que todas ellas son pequeñas joyas gastronómicas llamadas a configurar el menú degustación.
Expliquemos algunas. La primera, por ejemplo, consiste en unas tiras de pie de cerdo maceradas en vinagre, impregnadas levemente de este sabor y empanadas, que se sirven con una multisaborida ensalada; primorosa y a la vez gourmand como sucede en general con todos los platos. Los agnolotti aúnan dos texturas, manifestadas de manera impecable, al dente de la pasta y cremosa del relleno, con un gusto uniforme e incuestionable incentivado por el meritorio jugo de carne sobre el que se depositan. Los ñoquis se funden en boca con el realce de dos quesos, una crema que los barniza y un crujiente de parmegiano-reggiano a las hierbas que los embellece escénica y sápidamente. La lasagneta se configura como una apetitosa cama de pasta sobre las que descansan infinidad de pequeños trozos de conejo guisados con inusual sabrosura y perfumados con romero; para darse a la gula. La gallina de guinea, sublime en sí misma, un manjar 10 en su género, se ofrece en salmis, tanto la pechuga como el ala. Y los pastelitos son artesania golosa: bombones, merengues...una peligrosa tentación.
Entre las últimas novedades, que atesoran una enorme brillantez, cabe resaltar el bacalao mantecato al aceite de oliva virgen extra con tomillo, la lasaña piamontesa, el milhojas de lengua de ternera con gelatina de carne y salsa verde, la berza cocida rellena de picadillo de cerdo con crema de brécol y las albóndigas de Mamma Bruna, platos, repetimos, excelentes que no han de faltar del menú ideal.