7,5

Roig Robí


Macarrones gratinados con carne y perrechicos
Mercé Navarro
País: España
Localidad: 08006 Barcelona
Dirección: Séneca, 20
(+34) 932189222
Cierra: Sábados al mediodía, domingos, festivos y tres semanas en agosto
Precio: 60 / 100 €
Precio menú degustación: 48 y 68 €


Mercé Navarro, a sus 76 años, supervisa una de las mejorcitas cocinas tradicionales catalanas, que en esta casa se ofrece evolucionada. No sería posible sin la inestimable colaboración de su hijo, Joan Crosas, que dirige la sala y de David, que se ocupa de los fogones. Una culinaria noble de sabores familiares, refinados hasta extremos indescriptibles, dispuesta con sobriedad y armonía. Productos excelentes, puntos de hechura precisos, sabores delicados, limpios y suculentos... y una ejecución escrupulosa y metódica. En definitiva, honestidad, sensibilidad, saber hacer y satisfacción, inmensa satisfacción.
Apoteósico el tocino, sustancioso y fundente, uno de los mejores del país, nadando en una primorosa crema de calabaza, dulce, sin nada de nata, que sabe única y exclusivamente a su nombre. Dos elementos perfectamente expuestos. Más caseros y más reconfortantes, imposible: macarrones gratinados con carne y perrechicos. Otro género estelar, salteado de manera impecable: calamarcitos, recién pescados, vivos y coleando, exultantes de manjarosidad, que se acompañan de un toque de cebolla confitada y de unos cremosos ñoquis de patata. Un condumio para recrearse en los gustos aborígenes: el inmaculado y jugoso lomo de bacalao encebollado con piñones y pasas; contrastes salados y dulces con un toque amargo. El celebérrimo arroz del Delta del Ebro con espardeñas y alcachofas constituye una gratísima obligación, brindando un óptimo equilibrio entre el sabor natural del cereal y el aportado por el caldo de la cocción, con los complementos en su ser, nítidos, con una textura comercial y los granos bien sueltos. Soberbio. Antológicas las manos de cerdo, gelatina pura y homogénea en su consistencia, que se volatiza en boca saturando el paladar, por el jugo cárnico que las glasea; manos, gelatina que se ve acompañada de distintas setas silvestres, que se convierten en un juego que complementa, a apetencia del comensal, al ingrediente principal, mezclando de una u otra manera, primero los ceps, después... Y no menos importante la espalda de cordero lechal asada, tierna, jugosa y exquisita, que conoce de un realce y un acompañamiento tan conocidos como reconfortantes: su jugo y un milhojas de patata a la mantequilla.
No olvidemos las croquetas de pollo y jamón, la esquixada, los buñuelos de bacalao, la coca fina de foie gras y setas, tantos y tantos sencillos lujos.