Comesabelotodo

En vísperas de la novena edición del Congreso "Lo Mejor de la Gastronomía", aprovecho este canal de difusión para exponer mis impresiones sobre el denominado Concurso "En Busca del Comesabelotodo", integrado en la pasada edición del Congreso. Pongámonos en antecedentes:

Durante el mes de marzo de 2006, apareció en la web de www.lomejordelagastronomia.com una muy loable iniciativa en forma de concurso que bajo el nombre de "En Busca del Comesabelotodo" tenía por objetivo fomentar la cultura gastronómica. La mecánica era sencilla: cada mes aparecería en la web un cuestionario de 15 preguntas relacionadas con la gastronomía, cuyo máximo acertante ganaría una cesta de productos gastronómicos valorada en 2.000€. El concurso se prolongaría durante 6 meses (de marzo a septiembre) otorgándose el susodicho premio mensual. Además, finalizada la última edición de septiembre, los cinco concursantes con mejor puntuación global, serían invitados al Congreso, donde disputarían una final presencial cuyo vencedor obtendría un premio en metálico de 6.000€.

Como participante y ganador del concurso, debo decir que, independientemente de los premios conseguidos, la experiencia fue muy satisfactoria desde el punto de vista intelectual, ya que como aficionado no profesional al mundo gastronómico, me permitió ampliar conocimientos y, sobretodo, asistir al Congreso, del cual guardo un recuerdo imborrable.

Harina de otro costal es lo acaecido con la distribución de los premios, en concreto, la cesta de productos valorada en 2.000€. Por ser ganador durante dos meses (una vez en solitario y otra vez empatado con otro concursante), me correspondería haber recibido productos por un valor teórico mínimo de 3.000€. La realidad es que, siendo generosos, el valor real de lo apercibido no llega a la décima parte de lo anunciado. Lo peor no fue dejar de recibir lo que me correspondía, sino la mala imagen causada por la organización ya que el proceso supuso infinidad de reclamaciones por email, teléfono, etc. sin sacar nada en claro. La última respuesta oficial es que "hubo un problema de distribución que se está intentando solucionar"... pero hace ya más de un año, así que lo doy por perdido. Asimismo, he sabido por boca de otros concursantes ganadores que, en al menos dos casos, se ha producido un comportamiento similar al que yo he experimentado.

El motivo de la carta no es quejarme por lo no recibido, esto ya está muy superado. Lo que en realidad me duele es que por problemáticas de este tipo, no se haya vuelto a reeditar el concurso cultural, que tantas buenas tardes nos hizo pasar a muchos aficionados a la gastronomía. Puedo entender que la primera edición haya tenido sus problemas de implantación: problemas de presupuesto, incumplimiento de patrocinadores, etc. pero se trataba de una iniciativa muy loable como para tirar la toalla a primeras de cambio. Es desolador contemplar como se siguen realizando los concursos de "pintxos", "platos con aceite de oliva" o "la mejor tortilla de patatas" (sin duda porque patrocinadores interesados hacen que salga rentable) mientras el concurso cultural, mucho más democrático por no estar restringido a profesionales, parece que tristemente ha desaparecido del mapa.

Por eso quisiera terminar haciendo una propuesta a la organización: no renuncien al concurso. Estudien otras formas, cambien los premios si es necesario, no hace falta que prometan productos por 2.000€ cada mes, con asistir al congreso nos conformamos. Incluso si esto no fuera factible, hagan algo simbólico, regalen una guía al ganador, lo que sea. Al final el premio es lo de menos...

Somos conscientes que el Congreso se orienta a profesionales, pero los aficionados sólo pedimos un poquito de atención. Somos una población en auge, llenamos sus restaurantes y compramos sus guías. Somos algo más que payasos en este circo mediático.

Ricardo Tena García
Terrassa (Barcelona)