Permítanme la irreverencia, quizás osadía, de hablar del servicio, de las atenciones, de la SALA, de un restaurante vanguardia total como es Aponiente, y no hacerlo de su patrón, Ángel león, Dios de...
Además de varias versiones legendarias del origen de este dulce singular de las tierras guitiricenses, existe una idea creíble sobre su descubrimiento que tiene visos de realidad...
"Durante buena parte del siglo XX, Guitiriz (Lugo) fue destino de veraneo para muchas personas procedentes de diversos lugares españoles e hispanoamericanos. La gente se acercaba a disfrutar de la tranquilidad y la fuente de salud que representaban las afamadas aguas sulfuro-fluoradas de sus tres fuentes conocidas: S. Juan y Pardiñas en la parroquia de Lagostelle, además de Valdobín en Parga. Muchos veraneantes se alojaban en el hotel-balneario situado en el entorno de la fuente de San Juan; los menos pudientes económicamente lo hacían en casas particulares, pero también existían varias fondas que albergaban buen número de personas: fonda Tomé, fonda Bergantiños, casa Primo, La Casilla,...
Un domingo de verano, cuando la fonda Tomé estaba al completo, su cocinera se encontraba preparando una tarta y descubrió que tenía una cantidad insuficiente de harina. El tiempo apremiaba y tuvo la idea de utilizar la cantidad que faltaba supliéndola por harina de maíz que había en la despensa. Lo hizo y su sorpresa fue grande cuando sirvió el postre recibiendo las alabanzas de los comensales que reconocían la exquisitez de la tarta ese día.
A partir de aquí repitió la experiencia muchas veces logrando poner en el mercado un nuevo pastel que desde hace muchos años comercialiaron las empresas "Panadería David" y "Panadería La Esquina" fundamentalmente, sin olvidarnos de "Pastelería Fariñas" durante un largo periodo de tiempo a las que se han ido sumando "Pastelería Nimbos" en la actualidad y muchas otras..."