Carlos García ha heredado de sus antepasados la pasión por el producto artesano de alta calidad, siendo el mejor elaborador de frutas en conserva del país, a años de los demás, lo que queda patente en esta guía. En consonancia, sus confituras también ratifican su estrellato, destacando entre ellas la de naranja amarga, posee un sabor muy concentrado, neto a fruta, con una sensación fundamentalmente amarga, muy propia de la piel de la naranja, salpicada de enriquecedoras notas ácidas y dulces. Se aprecian largas tiras de la piel del cítrico que contrastan con la gelatinosidad imperante. Toma el paladar y no lo suelta durante unos minutos, dejando una sensación muy refrescante y en absoluto empalagosa. Muy noble. Similares características poseen las otras dos, concebidas con la misma filosofía, distinguiéndoles el carácter de la fruta protagonista. La de pomelo rojo es una delicia, sutilísima, mágica, imperando la fuerte personalidad del ingrediente principal y el amargor que se deriva de él, ilustrado de sensaciones ácidas y dulces. Cuerpo denso y gelatinoso con abundantes tropezones de la cáscara. Súper.