Recuerda a un queso de antaño, si bien actualizado. Sobresale la nobleza de la leche de oveja, extraordinaria, la esmerada elaboración y una prolongada y certera curación. Atesora aromas lácteos intensos y persistentes. Potencia que se refrenda en boca, donde se muestra evidentemente intenso, fuerte, sustancioso, concentrado, con leve acidez, hasta un punto picante... con mucho carácter y complejo.
Elaborado con leche cruda de oveja de las razas churra y castellana. Garantizada una curación mínima de 7 meses, habiendo piezas que llegan hasta 13 meses, sirviendo unas u otras según preferencia. Se confecciona en formatos de 1 y 3 kilos.