Quand on parle des chocolats de Pierre Hermé, un professionnel hors série, quatre éléments font la différence : la noblesse des matières premières qu’il façonne ; les techniques qu’il utilise pour tirer le meilleur profit du...
Martiko siempre se ha caracterizado por un punto cuasi perfecto del confitado, que se manifiesta en los muslos, las alas o delicias y también en las mollejas. Dice mucho su tonalidad ajamonada, con la zona magra reforzada por un leve reborde gelatinizado y por la hechura en la propia grasa del palmípedo, resultando suculentas, carnosas, jugosas y viscosas. Aúnan un concepto muy actual reflejado en una precisa cocción que potencia sus cualidades intrínsecas con el sabor ancestral que aporta la grasa.
Tan sólo requiere un breve salteado en entero o fileteadas, justo hasta filtrar calor en el centro, sin necesidad e hacer más, o meter en el horno hasta conseguir la temperatura idónea.