Visitar Bélgica, especialmente Bruselas, implica conocer alguna de las tiendas del más famoso chocolatero del país, cuyo establecimiento de máximo diseño esta en la dirección que aquí facilitamos. Exposición en dos pisos de toda clase de...
El capón de Cascajares –de las razas negra castellana, el pedres y el rojo de caserío– es un pollo al que se ha realizado una castración quirúrgica al mes de vida para así facilitar el engorde y conseguir unas carnes más mantecosas y un sabor más delicado. Vive en corrales al aire libre y su alimentación se basa en una envuelta de trigo, cebada, maíz y soja, acompañado de hierbas aromáticas, como puede ser tomillo y leche en polvo. Su sacrificio suele ser a los cinco meses. Si bien cada pieza es distinta, su peso suele estar entre 3,5 y 4,5 kilos. Voluminoso, con huesos duros y carnes compactas, algunas zonas blancas, las pechugas y otras más negruzcas, los muslos, lo que atestigua su edad. De textura compacta, si bien tierna. Sabor pleno, a lo que contribuye la nada desdeñable grasa infiltrada entre las fibras que concentra en sus carnes macizas. El asado es la fórmula más apropiada.