El Piamonte tiene una aportación mundial a la dulcería del chocolate, su maridaje con la avellana. La gianduia ha conquistado el universo gastronómico. De cuanto se ha elaborado con esta conjunción, he aquí la golosina más conseguida. Logradísima...
En el más importante concurso de embutidos de sangre del mundo, que organiza anualmente la “Confrérie des Chevaliers du Goûte-Boudin” y que se celebra en la localidad gala de Mortagne-au-Perche (Orne), al que acuden entre 650 y 700 “boudin” procedentes de los cinco continentes, la morcilla de Luis Cuevas Reoyo ha conseguido desde 1.994 8 medallas de oro, 1 de plata y 1 de bronce. Ni que decir tiene que tan importantes triunfos conquistados en Francia por este burgalés testifican, bien a las claras, la categoría universal de su producto, que, a su vez, también ha merecido otros importantes reconocimientos.
Elaborada con arroz (30%), cebolla, sangre y manteca de cerdo, pimentón, pimienta negra, orégano y sal. Jugosa, con una entrada elegante que evoluciona en intensidad sin llegar a saturar, mostrándose bastante aromática y sabrosa, hasta calentar ligeramente la boca; con un equilibrio de ingredientes más que inusual, único. Hace honor a su palmarés ¡Ah! Si la tripa se va a comer, es preferible la de cerdo a la de vacuno.