6.5

Porta Gaig


Carles Gaig
Nazionalita: España
Localita: 08820 El Prat de Llobregat (Barcelona).
Indirizzo: Aeropuerto de Barcelona. T-1, Planta 3,
(+34)932596210
Chiusura:: De 17.00 en adelante
Prezzo: 30/60 €
Menu di degustazione: 32 €


 A nadie se le escapa que Carles Gaig es un gran cocinero. No de los que inventan, no de los que ofrecen creaciones aparatosas ni estridentes. Pero sí de los que, a partir de la cocina hogareña, con su dominio de la técnica, lleva al límite de la elegancia, de la sustanciosidad más refinada, una culinaria tan ancestral como actual, tan popular como erudita, esa que no exige esfuerzos intelectuales, pero que gusta, que da gran placer al comensal. Esa es la que ofrece en Fonda Gaig, siendo esta su versión en el aeropuerto.
Justo en el piso de arriba, donde se factura, antes de pasar el control de seguridad. En una esquina de la tercera planta se encuentra este lujoso restaurante, que ofrece una barra para quienes deseen comer rápido y medias raciones, a precios más asequibles. Buñuelos, croquetas de cocido, esqueixada de bacalao, jamón ibérico con coca de tomate, sopa de galets y pilota de l´olla, tortilla de rostit y setas, huevo frito con patatas y jamón, canelón con crema trufada, butifarra con mongetas, tripa y cap y pota con garbanzos, etc. La otra opción es sentados, donde se ofrecen platos tradicionales plasmados con erupción.
Es decir, uno puede comer unos estupendísimos canelones gratinados al estilo de la abuela María, o unas logradas mongetas del Ganxet, sin hollejo, cremosas y suculentas, que conocen de la compañía de una sabrosa butifarra; otra alternativa es ese entrañable plato de recursos, de la montaña, en que se entremezclan y revuelven la col, la patata y una loncha de bacon, el trinxat de la Cerdanya. Otra receta legendaria del chef, el arroz con pichón y ceps, inmaculado, al dente e impregnado de la excelsitud que aportan la carne y las setas.
En realidad todo es destacable. Costará encontrar unos buñuelos de bacalao mejores, tan sabroso por dentro y tan crujientes por fuera; o unas croquetas de cocido, nobles y sustanciosas, tan apeteciblemente carnosas…Qué decir de los logrados macarrones del Cardenal, caseros, con toda la memoria histórica y a la vez doctorales. Harto conseguidos los calamarcitos con alcachofas, excelsos en su sencillez los pulpitos a su vez con alcachofas, gratificantes las albondiguillas con anillas de sepia y superjugoso el bacalao a la plancha con emulsión de sus callos y guisantes. Gulescos callos de ternera con cap y pota y garbanzos ¡Ah! Y, cómo no, de la crema catalana, la crema catalana innovada.
Si tiene que pasar dos horas en el aeropuerto de Barcelona aquí se harán festivas.