Los Ruiz-Mateos Desafían a la Justicia con 10 Restaurantes en Madrid

Javier Romera. Eleconomista.es

Tienen embargado todo su patrimonio para hacer frente a las deudas
La Fiscalía investiga el uso de testaferros en las presuntas aperturas

Los Ruiz-Mateos resurgen con fuerza. Casi tres años después de que estallara la crisis de Nueva Rumasa y se descubriera la presunta estafa masiva con la emisión de pagarés, el clan de la abeja ha desafiado los autos judiciales que dictaban el embargo de todas sus propiedades y se han lanzado a montar nuevos negocios.
Su última apuesta y a la que están destinando mayores esfuerzos es la hostelería, con la presunta apertura de hasta una decena de restaurantes en Madrid.
A raíz de una denuncia presentada por Joaquín Yvancos, antiguo abogado de la familia y representante en la actualidad de un numeroso colectivo de inversores, la Fiscalía Anticorrupción ha abierto una nueva línea de investigación para esclarecer si están usando testaferros para la apertura de estos establecimientos.
De acuerdo con las fuentes consultadas por elEconomista, la Udef, la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía ha podido probar ya su relación con distintos restaurantes de la capital.
Según Yvancos, el buque insignia de este nuevo negocio es el Restaurante Bicoca, en el barrio de Chamberí. "Su administrador único es Enrique Coca, que aunque no está imputado en la presunta estafa sí que es un estrecho colaborador de la familia desde hace muchos años y es amigo personal desde el colegio de José María Ruiz-Mateos (hijo)", apunta.
De hecho, Coca fue condenado en 2005 junto al empresario jerezano por la quiebra de Mundo Joven, una de las firmas del clan. El resto de los restaurantes son, según Yvancos, franquicias de otras enseñas. Los más importantes son dos restaurantes de la cadena de hamburgueserías Steakburguer: uno en la calle Luchana y otro en Vírgen de los Peligros, ambos en Madrid. Ambos están gestionados por Joaquín Capel Alcaraz, administrador de la sociedad Grupo All 5 Food, en la que, según la Udef, estarían presentes los Ruiz-Mateos.
Capel Alcaraz es hijo además de Joaquín Capel Gálvez, colaborador durante muchos años de José María Ruiz Mateos y presunto testaferro en varias firmas, de acuerdo con Yvancos. "Pero no son los únicos casos. Han abierto también franquicias de las cadenas MásQMenos, Tommy Mel's y Pecaditos", asegura el antiguo abogado de la familia.
Según dice, el último restaurante de Pecaditos lo ha inaugurado hace apenas unos días Álvaro Ruiz-Mateos, otro miembro del clan, que el pasado mes de septiembre fue condenado junto a su hermano Javier a 2 años y 9 meses de prisión por delitos contra la Hacienda Pública y alzamiento de bienes.
Los Ruiz-Mateos tienen que hacer frente a dos gran des procesos de embargo judicial. En enero de 2012, el juez de la la Audiencia Nacional Pablo Ruz dictó la tutela judicial de 220 propiedades, incluyendo casas, coches de alta gama y joyas- para hacer frente a una deuda con los acreedores de 290 millones de euros. Y apenas dos meses después, en marzo de ese mismo año, el juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ordenó también un embargo preventivo absolutamente récord en la historia empresarial española: 681,02 millones de euros contra José María Ruiz Mateos y sus hijos José María, Álvaro y Francisco Javier ante la insolvencia fraudulenta de Clesa.
Enfrentados ahora a su padre y a una de sus hermanas, Begoña Ruiz- Mateos, los hijos varones del empresario jerezano se han propuesto pese a los problemas judiciales volver a levantar un grupo empresarial. La tercera Rumasa nació ya el año pasado en torno a tres sociedades: la constructora Sumarsan, con varias promociones en marcha; la correduría de seguros Inerzia y la firma Fideliza Media Group, integrada por cuatro empresas especializadas en marketing y publicidad y que incluye una central de medios.
Según denunció ya Ivancos ante la Fiscalía, "se trata de sociedades que estaban ya bajo su control y al frente de las cuales figuran ahora testaferros o antiguos directivos".
Cuando saltó la noticia hace un año, las tres empresas -Sumarsan, Inerzia y Fideliza- negaron sin embargo tajantemente tener ningún tipo de relación con la familia Ruiz-Mateos.