Pablo Álvarez. Vega Sicilia ve a China con grandes posibilidades de crear una región vitivinícola

Pablo Álvarez, director general de Vega Sicilia, de visita en Hong Kong para presentar los caldos de su nueva bodega, aseguró que China seguirá los pasos de Estados Unidos a la hora de crear una región vitivinícola de referencia planetaria.
Vega Sicilia tiene su sede en Valbuena de Duero (Valladolid) y es propiedad de la familia del empresario leonés David Álvarez.
"China hará lo que Estados Unidos, crear un Napa Valley (California)", afirmó a Pablo Álvarez, presidente del Grupo Vega Sicilia, durante su estancia en Hong Kong, territorio que visita regularmente desde hace dos décadas.
"Las grandes potencias tienden a dominar en todo lo que pueden. Que China vaya a crear una zona de referencia en el mundo del vino, de eso estoy absolutamente seguro", mantuvo el bodeguero, quien, por referencias, apuntó a la zona central de China como la más apta para elaborar caldos.
Según datos de 2010 de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), España se situó como tercer mayor productor de vino del mundo (y primero por superficie destinada a la producción de caldos), con China no muy lejos, ocupando la sexta plaza de esa misma tabla.
"Hoy por hoy (los caldos chinos) tienen mucho que avanzar. Pero avanzar se avanza rápido", comprando técnica y contratando a expertos, aseguró Álvarez, no ajeno por otra parte a la tradición china de consumir té y espirituosos de alta graduación durante las comidas.
La posibilidad de instalarse en China, que ya tienta a varios productores occidentales, tampoco forma parte de los planes del bodeguero español, cuyo grupo abarca tres bodegas en España y una en Hungría, además del proyecto conjunto con Benjamin de Rothschild en la DOC Rioja.
"China es un país difícil para el extranjero. Conozco a gente de Francia que ha venido a China para tratar de establecerse y lo ha retrasado. No es fácil", expuso el empresario, si bien no cerró definitivamente la puerta: "No quita que en un futuro se pueda pensar".
Antepuso sin embargo la filosofía de trabajo de Vega Sicilia.
"Nunca vamos a ir a producir grandes cantidades, que es una forma muy respetable de expandirse, y no lo critico, pero nuestro negocio es hacer vino, no vender vino. Vamos al negocio de la especialidad, y nunca nos podemos dispersar excesivamente porque entonces perdemos nuestro primer criterio, que es elaborar grandes vinos, o tratar de hacerlo", subrayó.
Álvarez, que hoy salió de Hong Kong hacia España, tras completar la última etapa de su gira asiática, que ha incluido Australia, Singapur y Japón, indicó que una de las novedades de su viaje ha consistido en avanzar el proyecto riojano a los importadores, sumilleres y expertos con los que se ha reunido.
"Se ha creado una gran expectación en Asia, también por quiénes somos", expresó Álvarez, cuya empresa conjunta con Rothschild comenzará a embotellar (tempranillo de 2009 y 2010) en los próximos tres meses, si bien las primeras botellas no saldrán al mercado hasta finales de 2012 o principios de 2013.
Sin marcas todavía, pero con la separación "ya hecha, al final van a ser aproximadamente 40.000 botellas del 'primer vino' y 25.000 del 'segundo", informó.
El mercado asiático, que él trabaja personalmente desde 1988, "va creciendo poco a poco, aunque es una labor lenta", "pero hay que estar", sostuvo, y China, vaticinó, "será más lenta para los vinos españoles".
 

                                                                                                                       

                                                                                                                                   Marta Checa, Efe