Es un ejemplo encomiable, excepcional, de agricultura biológica artesana con concentos y técnicas de vanguardia. En una finca de 25 hectáreas, situada en el Parque Nacional de Cilento y Vallo-di-Diano, 12 estan plantadas de olivo con poda alternativa y riego por goteo. Las variedades: 60% frantoio y 40% leccino coratina y moraiola. La producción: 5000 litros.
En nariz se aprecia ya la extraordinaria densidad que posee, resultando muy aceitoso, lo que luego se ratifica en boca. Aromas verdes de campo frondoso y silvestre. En el paladar resulta aromático y muy, muy, muy frutoso. Predomina el sabor amargo; un amargo sutil y elegantísimo. Ni pica nada. El cuerpo refrenda el carácter.