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Casa Elias

País: España
Localidad: 03649 Xinorlet-Monover(Alicante).
Dirección: Rosales, 7.
mapa
(+34) 966979517
Cierra: Domingos y noche
Precio: 40/50 €


  • Arroz con Conejo y Caracoles
  • Alioli, Pasta de Tomate Semiseco y Almendras
  • Caracoles al Sarmiento
  • Setas de Temporada a la Brasa
  • Blanc a la Parrilla
  • Gachamiga
  • Flan de Turrón

 Elías llena habitualmente el restaurante, muy bien puesto, desde cuyo comedor, ciertamente luminoso, se disfruta de unas apacibles vistas al campo. La cocina es la propia de la zona, en que confluyen Alicante, Murcia y La Mancha, con independencia de límites provinciales. Platos como el arroz con conejo y caracoles, los gazpachos, la gachamiga, el cocido de pelotas, las setas a la brasa, los salazones, etc. la definen. Magnífica en su rusticidad. Por supuesto, copiosa, suculenta, gulesca, sí, claro que sí, refinada, también.
El plato principal es el arroz con conejo y caracoles, que goza de gran reputación. No llega a levantar un dedo en la paella, con los granos muy sueltos y cremosos, con buenos tropiezos, con sutiles aromas de sarmiento y azafrán. De gusto muy general, pudiera salir más al dente, más socarrat y un poquito más perfumado y sabroso. Son matices, que le colocan entre los mejores arroces.
La comida no puede empezar mejor, dos morteros, un delicado alioli, perfecto de textura, poco picante, sin acidez, delicado en su carácter y una morrocotuda pasta de tomate seco, muy concentrada, una esencia sibaritita. Ni continuar tan estimulantemente, con un surtido de setas de temporada al sarmiento, que salen en un punto perfecto, poco hechas, al dente, rezumando aromas silvestres, inmaculadas de sabor, uncidas en aceite de oliva, con una magníficas escamas de sal. Pueden ser de cardo, plateras, robellones…según el mercado. Las salchichas a su vez al sarmiento pasan desapercibidas; hay en la zona muchos mejores “blanc”, mucho mejores embutidos. Los caracoles asados a las ascuas, consumados, babosos, jugosos, salvajes, servidos y embellecidos en el plato con una rama de romero. Y la gachamiga reafirma la tendencia de la casa a refinar lo ancestral y lo campestre: una especia de crepe de ajo que insólitamente acaricia el paladar.
Los postres también se resuelven bien: sea el flan de turrón o las crepes de manzana con helado de vainilla.