8,5

Las Rejas

Manolo de la Osa
Manolo de la Osa
Pays: España
Localité: 16660 Las Pedroñeras (Cuenca)
Adresse: General Borrero, 49
mapa
(+34) 967161089
Jours de fermeture: Sunday to Thursday nights, Monday and the last two weeks of June
Prix à la carte: 100 / 120 €
Prix menu de dégustation: 80 €


  • Encurtidos de liliáceas, azafrán y toques yodados
  • Encurtidos de liliáceas, azafrán y toques yodados
  • Ostra merengada
  • Ostra merengada
  • Jóvenes hortalizas con emulsión de queso, trufa y setas
  • Jóvenes hortalizas con emulsión de queso, trufa y setas
  • Bacalao, alubias y azafrán, emulando un potaje de vigilia
  • Bacalao, alubias y azafrán, emulando un potaje de vigilia
  • Foie gras, higos y uvas de campaña
  • Foie Gras, higos y uvas de campaña
  • Ostra, tortolita y algas
  • Ostra, tortolita y algas
  • Sopa fría de ajo morado de Las Pedroñeras
  • Sopa fría de ajo morado de Las Pedroñeras
  • Conejo de monte con hinojo, foiegras y trufa
  • Conejo de monte con hinojo, foiegras y trufa
  • Entrañas de caza encebolladas
  • Entrañas de caza encebolladas
  • Galianos manchegos
  • Galianos manchegos
  • Gazpacho pastor
  • Gazpacho pastor
  • Lomos de liebre con lentejas y setas
  • Lomos de liebre con lentejas y setas
  • Tórtola con liebre, setas, trufa y moras
  • Tórtola con liebre, setas, trufa y moras
  • Ajoarriero ahumado con hinojo
  • Ajoarriero ahumado con hinojo
  • Almendras, piñones y trufa de verano
  • Almendras, piñones y trufa de verano
  • Bacalao frito con asadillo y emulsión de ajo negro
  • Bacalao frito con asadillo y emulsión de ajo negro
  • Berberechos con crema de brandada
  • Berberechos con crema de brandada
  • Gachamigas con caviar
  • Gachamigas con caviar
  • Morteruelo
  • Morteruelo
  • Ostras con pepino y manzana
  • Ostras con pepino y manzana
  • Queso manchego con prodcutos locales
  • Queso manchego con prodcutos locales
  • Morteruelo
  • Morteruelo

Manolo de la Osa remains Manolo de la Osa. That means that he is unpredictable. He acts both as Don Quijote and Sancho and possesses a peculiar talent, both palatal and mental. When he is mentally inspired, he is able to take the world by storm. And this was reflected into the plate.

His creative cuisine, immaculate, exquisite and sybaritic, combines the idiosyncrasy of La Mancha region and universality, whose proportions vary from dish to dish. Refinement and exquisiteness with hints of extreme talent. The show started with an amazing ability for synthesizing and a string of nuances: salted anchovy, celery, olive and Parmesan cheese; a tremendous roll. The liliaceous pickles with saffron and iodized touches are another example of gorgeous light minimalism. And what can we say about the combination of humility and ostentation, proximity and cosmopolitism, called gachamiga with caviar. What a daring proposal, Manolo! This is my Manolito, the real one! Almonds, pine kernels and summer truffle, expressed with extreme simplicity. Inspired by Michel Bras’s style, but with an own stamp: young vegetables and legumes with cheese emulsion, truffles, mushrooms and aromas from the garden. The master has always worked with specific products. He has always had a weakness for oysters, one of his stellar achievements. This year, he proposes them with the exciting and utterly refreshing counterpoints of cucumber and apple. The cockles with cod brandade cream are synonymous with intense flavours and very different textures. The morteruelo 2011 is an unprecedented refinement of exquisiteness executed with the traditional clairvoyance of the chef.
The foie gras with figs and grape plays the same part again, without really breaking out, evolving intelligently and giving both mundane and delicate pleasures. The cold purple garlic soup –an organic specie grown in Las Pedroñeras– is a timeless dish which shows that a stellar recipe ends up becoming an obligation. The red mullet with mushrooms stock is impeccable; perfect doneness with vivid and natural sensations. Regarding the meat section –a chapter Manolo has always devoted himself heart and soul to–, let us highlight the charcoal grilled lamb brains, which literally melt in the mouth, filling it with wise rusticity. Or the suckling lamb loin with herbs and grape syrup, synonymous with nobility, naturality, tradition and brilliant finishing. The risotto with hare, that has got more hare than rice, is characterized by the wild, fresh, exultant, extremely juicy side of the game; genuine top quality and must of the house. And we finished shouting “Hurrah with La Mancha and its shepherds”, Manolo pays tribute to making the best rustic gazpacho ever tasted. Haute cuisine, very haute cuisine dressed in a traditional way.



Miguel Cobo

El Vallés, otra Cocina Joven con Mucho Futuro

En estas últimas semanas hemos hablado de cuatro grandes jóvenes: José Antonio Sánchez “Els Vents”, en Alicante; Saúl Gómez “Blue Gallery”, en Burgos; Ricardo Glez. Sotres “El Retiro”, en Llanes (Asturias) y Fran Martínez “Maralba, en Almansa (Albacete). Hoy el protagonista es un quinto, Miguel Cobo, 28 años, hijo del dóctor don Antonio Cobo, quien ha refundado este legendario restaurante, famoso por su merluza frita, que tras años en crisis, ofrece una culinaria posibilista y efectiva, que respeta los gustos tradicionales revistiéndolos de elegancia y modernidad. Ese enfoque maduro y un tanto inconformista hace de los platos de esta casa un valor seguro, al que contribuyen los resultados, siempre metódicos y plácidos. Aquí, por tanto, se juega seguro en la doble acepción de la palabra.
Delicada la espuma de boletus. Las croquetas de jamón merecen encendidos elogios por dos razones: la intensidad gustativa y la fragilidad de la costra. El milhojas de rabo de buey estofado en vino tinto vuelve a dejar patente que los sabores se muestran plenos y a la vez refinados. Y los callos caseros inciden en el carácter gulesco y convincente. Estos son los aperitivos. ¡Ah! Las croquetas y los callos se ofrecen en la carta como platos, que recomendamos efusivamente.
No deje de probar la Morcilla de Cardeña con pimientos rojos a la brasa, la mejorcita de las morcillas de Burgos que lleva el sello de Embutidos Cardeña, que se ofrece impecablemente frita. Primoroso el tartar de tomate y dátiles, con excitantes notas agridulces, que se levanta sobre un delicado ajoblanco y se corona con una vieira levemente perfumada con amontillado. Solidez que vuelve a quedar constatada en otra propuesta con memoria histórica revisada en las formas: láminas de bacalao al pil pil, construido como un milhojas, que se alzan sobre un fondo de pisto. Como se aprecia, el chef no se pierde en filigranas y va directamente a complacer, rematando recetas tradicionales. Obligada la celebérrima merluza rebozada, un lomo hermoso, procedente de Galicia, fresquísimo y muy jugoso, que luce un sutil velo áureo que aportar gusto sin desvirtuar la finura de las carnes del pescado. Se acompaña de unos pedazos de tomate pasados por la sartén y superpuestos, procedentes de huerta propia. Magnífica la perdiz en distintas cocciones, con gusto a caza silvestre y fresca, que se engalana con un arroz suculento que rezuma las esencias del ave. Y de una gran sensibilidad, que transmite una y otra vez el chef, el postre: una frágil y crocante tartaleta de queso de Burgos envuelta en hojas de manzana reineta.

 

03501 Briviesca (Burgos). Ctra. Madrid-Irún, Km. 280. A 3 minutos de la Autopista.
(+34) 947590025.
E-mail: restaurante@hotelelvalles.com.
Cierra: Siempre abierto.
Precio de la comida: 35/ 60 €.
Menú degustación: 46 €

 

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7

El Vallés

Miguel Cobo
Pays: España
Localité: 09240 Briviesca (Burgos)
Adresse: Ctra. Madrid-Irún, Km. 280. A 3 minutos de la Autopista
mapa
(+34) 947590025
Jours de fermeture: Siempre abierto
Prix à la carte: 35/ 60 €
Prix menu de dégustation: 46 €


  • Perdiz en Tres Cocciones con Arroz
  • Milhojas de Rabo de Buey Estofado con Vino Tinto, Callos y Espuma de Boletus
  • Tartar de Tomate y Dátil con Ajo Blanco y Vieira al Aroma de Amontillado
  • Merluza Rebozada con Trozos de Tomate a la Sartén
  • Milhojas de Bacalao al Pil Pil con Pisto
  • Tartaleta de Manzana y Queso de Burgos

Restaurante legendario, famoso por su merluza frita, que tras años en crisis ha sido redefinido en el verano del 2007, en un nuevo proyecto empresarial que encabeza el doctor Antonio Cobo, que cuenta en la cocina con el dictado de su hijo, Miguel Cobo, un joven que sabe ser posibilista y efectivo. Por tanto, estamos ante una culinaria que respeta los gustos tradicionales y que sabe revestirlos de elegancia y modernidad. Ese enfoque maduro y un tanto inconformista hace de los platos un valor seguro, al que contribuyen los resultados, siempre metódicos y plácidos. Aquí, por tanto, se juega seguro en la doble acepción de la palabra.
Delicada la espuma de boletus. Las croquetas merecen encendidos elogios por dos razones: la intensidad gustativa y la fragilidad de la costra. El milhojas de rabo de buey estofado en vino tinto vuelve a dejar patente que los sabores se muestran plenos y a la vez refinados. Y los callos caseros inciden en el carácter gulesco y convincente. Estos son los aperitivos. ¡Ah! Las croquetas y los callos se ofrecen en la carta como platos, que recomendamos efusivamente.
No deje de probar la Morcilla de Cardeña con pimientos rojos a la brasa, la mejorcita de las morcillas de Burgos que lleva el sello de Embutidos Cardeña, que se ofrece impecablemente frita. Primoroso el tartar de tomate y dátiles, con excitantes notas agridulces, que se levanta sobre un delicado ajoblanco y se corona con una vieira levemente perfumada con amontillado. Solidez que vuelve a quedar constatada en otra propuesta con memoria histórica revisada en las formas: láminas de bacalao al pil pil, construido como un milhojas, que se alzan sobre un fondo de pisto. Como se aprecia, el chef no se pierde en filigranas y va directamente a complacer, rematando recetas tradicionales. Obligada la celebérrima merluza rebozada, un lomo hermoso, procedente de Galicia, fresquísimo y muy jugoso, que luce un sutil velo áureo que aporta gusto sin desvirtuar la finura de las carnes del pescado. Se acompaña de unos pedazos de tomate pasados por la sartén y superpuestos, procedentes de huerta propia. Magnífica la perdiz en distintas cocciones, con gusto a caza silvestre y fresca, que se engalana con una arroz suculento que rezuma las esencias del ave. Y de una gran sensibilidad, que transmite una y otra vez el chef, el postre: una frágil y crocante tartaleta de queso de Burgos envuelta en hojas de manzana reineta.
 



6

La Cava Aragonesa

Francisco Javier del Castillo
Francisco Javier del Castillo
Pays: España
Localité: 03501 Benidorm (Alicante)
Adresse: Plaza de la Constitución, 2
mapa
(+34) 966801206
Jours de fermeture: Siempre abierto
Prix à la carte: 30/50 €


  • Mollejas Salteadas con Ajetes
  • Lomo 5 Jotas
  • Terrina de Foie Gras con Purè de Caquis y Distintos Crujientes y Gelatinas Perfumada
  • Carpaccio de Ternera con Queso y Ensalada
  • Chuleta a la Plancha
  • Ensalada Templada de Bacalao Ahumado con Tomate Cherry
  • Fusión de Sabores: Mojama, Guacamole, Tomate, Cebolla y Huevas de Trucha
  • Hojaldre con Croqueta de Manitas de Cerdo, Queso y Morcilla de Burgos

 Muy cerca de la playa, en el casco antiguo de la ciudad, en la zona denominada “La Cava”, se encuentra este templo de la tapa, que fue pionero en ofrecer una barra exuberante en tan turística ciudad. Al frente del mismo están Francisco Javier del Castillo y su mujer Isabel Núñez, que cada día dan lo mejor de sí, manteniendo la calidad y definiendo un estilo, típicamente español, tanto costumbrista como evolucionado, que queda refrendado por un éxito multitudinario.
La decoración es de neta inspiración tradicional, lo que le convierte en uno de los locales con más raigambre del entorno. Su barra, repetimos, es un verdadero espectáculo de tapas, pinchos y tablas, más de 100 ofertas, donde todo está a la vista para mayor tentación del cliente. Ha ganado en 2011 El Concurso de Tapas de Benidorm con “A Toda Vela”: tomate plancha, solomillo de cerdo, queso de cabra, cebolla confitada, huevo de codorniz y una espléndida loncha de jamón ibérico caliente. Ciertamente grata y gulesca; inexcusable. Tampoco le viene a la zaga la dedicada fusión de sabores: mojama que se monta en rebanada de pan con guacamole, tomate, cebolla y huevas de trucha, entre otros elementos. La verdad es que todas están muy logradas y resultan muy apetitosas por suculentas: la de hojaldre con croqueta de manitas, queso de cabra y morcilla de Burgos refrenda la tónica general, siempre sabrosa y saciadora. ¡AH! Curiosísima la lengua de cerdo curada como si fuese un lomo.
Especial incidencia hay que hacer en las tablas, hasta 22 se cuentan, un surtido que alterna chacineria, con la magnimidad de los jamones y lomo de 5 Jotas, salazones, ahumados, fiambres, quesos de todo tipo, como el exquisito y aromático pecorino a la trufa, siempre a precios muy interesantes.
Frente al bar dispone de dos comedores en dos niveles. Cocina tradicional bastante bien desarrollada. Además de los productos selectos reseñados, por ejemplo el lomo y jamón 5 Jotas, se pueden degustar platos suficientemente elaborados sin ninguna otra pretensión que dar placer mundano, cosa asegurada. Es el caso de la ensalada templada de bacalao ahumado, tomate cherry, lechuga y naranja; sencilla y placentera. Más pretensiosa y emperifollada la terrina de foie gras con puré de caqui y diversas gelatinas y crujientes, además de hierbas. También llama la atención el carpaccio de ternera con queso y ensalada. Magníficas las mollejas salteadas con ajetes, nobles, fresquísimas y de impecable paso por la sartén. La chuleta de vaca vuelve a destacar por su calidad intrínseca y punto de asado. Archipopular la mítica cazuela de pescados y mariscos; rebosante de rape, merluza, cigalas, gambas, mejillones…nadando en una americana clamorosa. Y así prácticamente todo el recetario histórico español, en el que se siente muy bien representadas todas las regiones.
Por lo demás, el patrón es un sumiller de prestigio, lo que hace que la oferta de vinos sea una de las más importantes de Alicante, con más de 700 referencias.

 



Benidorm: La Cava Aragonesa

Muy cerca de la playa, en el casco antiguo de la ciudad, en la zona denominada “La Cava”, se encuentra este templo de la tapa, que fue pionero en ofrecer una barra exuberante en tan turística ciudad. Al frente del mismo están Francisco Javier del Castillo y su mujer Isabel Núñez, que cada día dan lo mejor de sí, manteniendo la calidad y definiendo un estilo, típicamente español, tanto costumbrista como evolucionado, que queda refrendado por un éxito multitudinario.
La decoración es de neta inspiración tradicional, lo que le convierte en uno de los locales con más raigambre del entorno. Su barra, repetimos, es un verdadero espectáculo de tapas, pinchos y tablas, más de 100 ofertas, donde todo está a la vista para mayor tentación del cliente. Ha ganado en 2011 El Concurso de Tapas de Benidorm con “A Toda Vela”: tomate plancha, solomillo de cerdo, queso de cabra, cebolla confitada, huevo de codorniz y una espléndida loncha de jamón ibérico caliente. Ciertamente grata y gulesca; inexcusable. Tampoco le viene a la zaga la dedicada fusión de sabores: mojama que se monta en rebanada de pan con guacamole, tomate, cebolla y huevas de trucha, entre otros elementos. La verdad es que todas están muy logradas y resultan muy apetitosas por suculentas: la de hojaldre con croqueta de manitas, queso de cabra y morcilla de Burgos refrenda la tónica general, siempre sabrosa y saciadora. ¡Ah! Curiosísima la lengua de cerdo curada como si fuese un lomo.
Especial incidencia hay que hacer en las tablas, hasta 22 se cuentan, un surtido que alterna chacineria, salazones, ahumados, fiambres, quesos de todo tipo, como el exquisito y aromático pecorino a la trufa, siempre a precios muy interesantes.
Frente al bar dispone de dos comedores en dos niveles. Cocina tradicional bastante bien desarrollada. Además de productos selectos, se pueden degustar platos suficientemente elaborados sin ninguna otra pretensión que dar placer mundano, cosa asegurada. Es el caso de la ensalada templada de bacalao ahumado, tomate cherry, lechuga y naranja; sencilla y placentera. De la terrina de foie gras con pinceladas balsámicas y gelatina de frutas. Magníficas las mollejas salteadas con ajetes, nobles, fresquísimas y de impecable paso por la sartén. La chuleta de vaca vuelve a destacar por su calidad intrínseca y punto de asado. Archipopular la mítica cazuela de pescados y mariscos; rebosante de rape, merluza, cigalas, gambas, mejillones… nadando en una americana clamorosa. Y así prácticamente todo el recetario histórico español, en el que se siente muy bien representadas todas las regiones.
Por lo demás, el patrón es un sumiller de prestigio, lo que hace que la oferta de vinos sea una de las más importantes de Alicante, con más de 700 referencias.

 

Localité: 03500 Benidorm
Adresse: Plaza de la Constitución, 2
(+34) 966801206
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Jours de fermeture: Siempre abierto
Prix: 2,5/3,50 €




7,5

L'Angolo d'Abruzzo

Valerio Centofanti
Valerio Centofanti
Pays: Italie
Localité: 67061 Carsoli (L'Aquila)
Adresse: Piazza Aldo Moro, 8/9
mapa
(+39) 0863 997429
Jours de fermeture: mercredi, l'automne est toujours ouverte
Prix à la carte: 60 €
Prix menu de dégustation: 30/55 €


  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle

La région des Abruzzes est une terre qui regorge de générosité. Les gourmets le remarquons chaque fois que nous rendons visite à un restaurant. Un sentiment que nous percevons avec d’autant plus d’intensité lorsque nous prenons place à la table de L’Angolo d’Abruzzo, chez Valerio Centofanti.

Beaucoup de choses ont changé depuis notre dernière visite, au printemps 2008. Aujourd’hui, en 2011, Valerio (31 ans), propose une cuisine beaucoup plus précise et définie, qui a évolué en termes de maturité. Il présente des élaborations plus fines et moins rustiques, mais qui conservent la sincérité typique de la cuisine et des habitants des Abruzzes.

Dès notre arrivée, nous sommes accueillis par la jeune et ravissante Valentine, la sœur de Valerio. Au fond de la salle à manger se trouve le grand feu ouvert avec le gril et les braises, orchestrés par Lanfranco, le père, qui porte l’inscription « braciere » (rôtisseur) sur sa veste, juste sous son nom. Mais nous l’appelons « Maître rôtisseur », en français ! La présence de Lanfranco suppose une grande plus-value, car il jouit d’une longue expérience et d’une grande culture gastronomique. La cave, c’est son affaire : il préfère les grandes bouteilles des Abruzzes à la profondeur des grands crus. Bien que nous n’ayons pas eu la chance de faire la connaissance de son épouse, la mère de Valerio et de Valentina, nous savons qu’elle est là en permanence et qu’elle bénit tous les plats avant qu’ils ne quittent la cuisine.

Une fois attablés, une petite dégustation des charcuteries locales, toutes délicieuses, s’impose. En guise d’accompagnement, plusieurs sortes de pain faits maison avec de la levure mère : blanc, aux olives, au lard, sous forme de délicieux bâtonnets, … Si vous passez à L’Angolo d’Abruzzo à l’époque des champignons, goûtez les cèpes coupés en deux, placés quelques minutes sur les braises et assaisonnés d’ail, de persil, de sel et d’huile ; un délice. La salade d’amanites des césars avec céleri en julienne et un filet d’huile est tout aussi exquise ; outre la qualité des produits, le convive appréciera la délicatesse avec laquelle l’assaisonnement a été réalisé. La grandeur des matières premières est de nouveau présente au sein de la bruschetta à la truffe noire avec huile d’olive et cèpes.

La technique de Valerio apparaît dès les entrées. Ne vous en allez pas sans avoir goûté les raviolis farcis au yaourt de brebis servis avec un accompagnement plutôt singulier : thon au lapin, légumes croustillants et pecorino râpé ; un mets savoureux, d’une consistance différente, parfumé, où l’acidité du yaourt et le goût du pecorino s’avèrent très bien équilibrés. Les macaronis alla gricia (vendu à la boutique spécialisée Benedetto Cavalieri, voir section Produits du site) sont cuits à la poêle avec du bouillon végétal, comme un risotto, et raffinés avec du lard, une brunoise de chardons, du poivre noir et du pecorino. Quelle personnalité ! Quelle cuisson al dente ! Cette année, je ne me souviens pas avoir mangé un plat de pâtes aussi émouvant et délicieux. Filet de morue, tomate et eau de tomate. Nous retrouvons une matière première de premier choix, exaltée par l’intelligence du chef. Le poisson est cuit sous vide à basse température et servi en compagnie des tomates confites au four, de tomates Datterini pelées et poêlées, d’olives Taggiasche et d’eau de tomate. La morue s’exprime dans toute sa pureté, tout comme les tomates, d’une qualité proverbiale, cuites à part, séparées du poisson.

Les viandes et les grillades ne sont pas mal non plus, non seulement le steak et l’entrecôte, mais aussi l’agneau typique des Abruzzes, les saucisses, la Scamorza (fromage fumé au lait de vache), las anchois,… Pour notre part, nous avons opté pour l’agneau farci aux œufs et au fromage sur crème de pois (délicieuse) servi avec des fleurs de courgette (tout aussi délicieuses) farcies aux anchois et à la Scamorza frits.

Les desserts sont synonymes d’éminence. La mousse au ricotta sur coulis de griottes, griottes et biscuit aux amandes en poudre est à se lécher les babines. La crème caramel au safran de Navelli et caramel à l’orange est grandiose : consistance du flan parfaite (grâce à la qualité des œufs) et grand équilibre entre l’onctuosité, le caramel et l’arôme incommensurable de cette variété de safran.

Les plats reflètent bien la ferme volonté de travailler, de se perfectionner et, surtout, la conviction d’utiliser d’excellentes matières premières avec intelligence.



7,5

L'Angolo d'Abruzzo

Valerio Centofanti
Valerio Centofanti
Pays: Italia
Localité: 67061 Carsoli (L'Aquila)
Adresse: Piazza Aldo Moro, 8/9
mapa
(+39) 0863 997429
Jours de fermeture: mercoledì, in stagione autunno sempre aperto
Prix à la carte: 60 €
Prix menu de dégustation: 30/55 €


  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle

L'Abruzzo e' una terra che urla generosità. Noi gourmets lo sentiamo quando visitiamo i ristoratori abruzzesi. Questo richiamo lo sentiamo chiarissimo quando veniamo a mangiare a “L’Angolo d’Abruzzo”, nella casa di Valerio Centofanti.

Dalla nostra ultima visita nella primavera del 2008, molte cose sono cambiate. Oggi, 2011, Valerio (31anni) ci ha mostrato una cucina molto più precisa e definita, in progressione verso la maturita'. Preparazioni più fini e meno rustiche senza perdere pero' quella schiettezza che e' la caratteristica principale della cucina e delle genti abruzzesi.

Appena entrati si viene accolti dalla giovane e splendente sorella Valentina; in fondo alla sala il grande camino con le griglie e le braci. Le gestisce il padre Lanfranco; sulla sua giacca, sotto il nome e' scritto: "braciere". Maître rotisseur, diciamo noi! La presenza di Lanfranco nel ristorante e' un grande valore aggiunto; egli e' un uomo di esperienza con grande cultura gastronomica. La cantina e' affar suo: grandi bottiglie abruzzesi e non, con profondità di annate notevoli. Sua moglie, la mamma di Valerio e Valentina, non l'abbiamo conosciuta ma e' sempre presente, infatti benedice dal cielo tutti i piatti prima che escano in sala. Appena seduti pretendete una piccola degustazione di salumi locali: tutti molto buoni. In accompagnamento grandi pani fatti in casa con lievito madre: bianco, con le olive, con la pancetta e splendidi grissini. Se capitate, come noi, in periodo di funghi, eccovi serviti dei porcini tagliati a meta', lasciati pochi minuti vicino alle braci  e serviti conditi con aglio, prezzemolo, sale ed olio. Perfetti! Altrettanto lo e' l'insalatina di ovuli con sedano a julienne e poco olio: da notare oltre alla qualità del prodotto, la delicatezza della mano nel condimento. Di nuovo grande prodotto dai boschi locali nella bruschetta di tartufo nero grattuggiato con olio d'oliva e funghi porcini.

La tecnica di Valerio si evidenzia nel servizio dei primi. Da provare i ravioli ripieni di yogurt di pecora con condimento molto particolare: tonno di coniglio, verdure croccanti e pecorino grattugiato. Buono, differenza di consistenze, profumi e l'acidita dello yogurt ben bilanciata dalla sapidità del pecorino.

Indimenticabili i maccheroni alla gricia (pastificio Benedetto Cavalieri, vedi guida prodotti di questo sito). Sono cotti in padella con brodo vegetale, come un risotto, e rifiniti con guanciale, brunoise di cardi, pepe nero e pecorino. Che personalità! Che cottura al dente! Non ricordiamo un piatto di pasta secca tanto appagante e buono nell'ultimo anno.

Filetto di baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro. Di nuovo grande materia prima esaltata dall'intelligenza del cuoco. Il baccalà e' cotto sottovuoto a bassa temperatura, ai lati pomodori confits al forno, pomodori datterini spellati e saltati in padella, olive taggiasche ed acqua di pomodoro. Il pesce si gusta in tutta la sua purezza così come si gusta appieno la qualità superba di questi pomodori che cuociono a parte, separati dal pesce.

Da non sottovalutare le carni e la griglia (oltre a bistecche e tagliate, c'e il classico agnello d'Abruzzo, le salsicce, la scamorza di latte vaccino, le alici). Noi abbiamo assaggiato l'agnello ripieno di uova e formaggio su crema di piselli (squisita) servito con un altrettanto buono fiore di zucchina ripieno con alici e scamorza, fritto in pastella.

Desserts eccelsi.Ottima la mousse di ricotta su coulis di amarene, amarene e polvere di biscotto alle mandorle. Ma grandissimo il creme caramel allo zafferano di Navelli con caramello alle arance: perfetta consistenza del flan (qualita' delle uova) e grande equilibrio tra la cremosita', il caramello e l'aroma indimenticabile di questo zafferano.

Qui c'e' voglia di lavorare, di migliorare, ma sopratutto c'e la consapevolezza di usare in maniera intelligente una grande materia prima.



7,5

L'Angolo d'Abruzzo

Valerio Centofanti
Valerio Centofanti
Pays: Italy
Localité: 67061 Carsoli (L'Aquila)
Adresse: Piazza Aldo Moro, 8/9
mapa
(+39) 0863 997429
Jours de fermeture: wednesday, in autumn is always open
Prix à la carte: 60 €
Prix menu de dégustation: 30/55 €


  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle

The Abruzzi is a region that brims with generosity. We gourmets clearly feel it when we visit its restaurants. A sensation we perceive in a particularly intense way when we sit at the table of L’Angolo d’Abruzzo, at Valerio Centofanti’s.

Many things have changed since our last visit in spring 2008. Three years after, in 2011, Valerio (aged 31) offers a much more precise and defined cuisine, more mature. Although his dishes are more refined and rustic, they preserve the sincerity that characterizes both the cuisine and the people from the Abruzzi.

Just as we arrived, we were welcomed by young and radiant Valentina, Valerio’s sister. At the end of the dining room was the big hearth, with the grill and the ember, conducted by Lanfranco, the father, whose cook wear said “braciere” (“barbecook”), under his name. We call him “Maître rôtisseur”, actually! Lanfranco’s presence in the restaurant is an important added value, as he is an experienced man who has got a huge gastronomic culture. The wine cellar is his business: he prefers great bottles of Abruzzian wines to profound vintages. Although we don’t know his wife, Valerio and Valentina’s mother, we know she is always there, “blessing” all the dishes that leave the kitchen.

As soon as you sit down, you are served a little assortment of local cold meats, all very good. As an accompaniment, different kinds of homemade bread made with mother yeast: white, with olives, bacon or under the form of delicious little sticks. If you come along at mushrooms time, try the funghi porcini cut in half, placed for a few minutes next to the red-hot coal and then seasoned with garlic, parsley, salt and olive oil; exquisite. The Caesar’s mushroom salad with julienned celery and a hint of olive oil is as good as the previous proposal: top quality of the raw materials and delicate execution of the seasoning. The grandeur of the products is also evident in the bruschetta with grated black truffle, olive oil and boletus edulis.

Valerio’s technique shows up since the very starters. Don’t leave the place without tasting the raviolis stuffed with sheep yoghurt and served with a rather particular garnish: rabbit tuna, crunchy vegetables and grated Pecorino cheese; a tasty and perfumed dish that has a different consistency and that is characterized by the good balance between the sourness of the yoghurt and the flavour of the Pecorino. The macaroni alla gricia (from Benedetto Cavalieri’s pasta shop, see Products on the website) are cooked in a pan with vegetal broth, just like a risotto, and refined with pork fat, chopped thistle, black pepper and Pecorino cheese. What a personality! What a great al dente doneness! As far as I remember, I haven’t had such a pleasant and good dish of pasta for all the year. Cod filet, tomato and tomato water: another demonstration of great raw materials intelligently exalted by the chef. The fish is vacuum-cooked at low temperature and served together with tomatoes that have been confited in the oven, peeled and sautéed Datterini tomatoes, Taggiasche olives and tomato water. The cod expresses itself in all its purity, like the top quality tomatoes, cooked separately from the fish.

The meats and the grilled proposals are also worth it, not only the steaks and the entrecotes, but also the typical lamb from the Abruzzi, the sausages, the Scamorza cow cheese, the anchovies, … We personally opted for the lamb stuffed with egg and cheese over pea cream (delicious) served with fried courgette flowers (exquisite, too) filled with anchovies and Scamorza.

The desserts rime with delight. The ricotta mousse over morello cherry coulis accompanied by morello cherries and powdered almond cake is optimal. And what can we say about the grandeur of the toffee cream with saffron from Navelli and orange caramel: perfect texture of the pudding (thanks to the quality of the eggs) and great balance between creaminess, caramel and the unprecedented fragrance of saffron variety.

The guest really feels that the chef is determined to work hard, to improve his proposals and that he is above all convinced by the intelligent use of top quality raw materials.

 



7,5

L'Angolo d'Abruzzo

Valerio Centofanti
Valerio Centofanti
Pays: Italia
Localité: 67061 Carsoli (L'Aquila)
Adresse: Piazza Aldo Moro, 8/9
mapa
(+39) 0863 997429
Jours de fermeture: miércoles, en la temporada de otoño está siempre abierto
Prix à la carte: 60 €
Prix menu de dégustation: 30/55 €


  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Insalatina di ovuli e sedano a julienne
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Ravioli di yogurt di pecora con tonno di coniglio, verdure e pecorino
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Maccheroni aala gricia cotti in padella con brodo e brunoise di cardi
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Baccala', pomodoro ed acqua di pomodoro
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle
  • Mousse di ricotta su coulis di amarene e polvere di biscotto alle mandorle

La región de los Abruzos es una tierra que rebosa generosidad. Los gourmets lo notamos cuando visitamos sus restaurantes. Un sentimiento que percibimos de manera  particularmente intensa cuando nos sentamos en la mesa de L’Angolo d’Abruzzo, en casa de Valerio Centofanti.

Muchas cosas han cambiado desde nuestra última visita, en la primavera de 2008. Hoy, en el 2011, Valerio (31 años) propone una cocina mucho más precisa y definida, en evolución hacia la madurez. Preparaciones más finas y menos rústicas, pero que siguen conservando aquella sinceridad que tanto caracteriza la cocina y la gente de los Abruzos.

Apenas entrar, nos da la bienvenida la joven y encantadora Valentina, hermana de Valerio. En el fondo de la sala, la gran chimenea con la parrilla y las brasas, dirigida por Lanfranco, el padre, en cuya chaqueta leemos la inscripción “braciere” (asador) bajo su nombre. Nosotros le llamamos “Maître rôtisseur”! La presencia de Lanfranco en el restaurante tiene un gran valor añadido, porque es un hombre experimentado de gran cultura gastronómica. La bodega es cosa suya: grandes botellas de los Abruzos en vez de la profundidad de las grandes cosechas. No conocimos a su mujer, la madre de Valerio y Valentina, pero siempre está allí, bendiciendo todos los platos antes de que salgan de la cocina.

Nada más sentarse se impone una pequeña degustación de los embutidos locales, todos exquisitos. De acompañamiento, distintos tipos de pan casero hechos con levadura madre: blanco, de aceitunas, de bacon, y buenísimos palitos. Si visita el lugar en época de setas, pruebe los boletus cortados por la mitad, colocados unos minutos cerca de las brasas y condimentados con ajo, perejil, sal y aceite; extraordinarios. Igual de deliciosa es la ensalada de amanita de los césares con juliana de apio y un poco de aceite que, además de destacar por su calidad, resalta por la delicadeza en la ejecución del condimento. La grandeza de las materias primas queda nuevamente patente en la bruschetta de trufa negra rallada con aceite de oliva y boletus edulis. La técnica de Valerio se manifiesta en los primeros platos. No se vaya sin probar los raviolis rellenos con yogur de oveja servidos con un acompañamiento singular: atún de conejo, verduras crocantes y queso pecorino rallado; un plato sabroso, de consistencia particular, perfumado, con un buen equilibrio entre la acidez del yogur y el sabor del pecorino. Inconmensurables, los macarrones alla gricia (tienda especializada en pasta Benedetto Cavalieri, ver sección Productos de la web). Se cuecen en una sartén con caldo vegetal, como un risotto, y se refinan con tocino, una brunoise de cardo, pimienta negra y pecorino. ¡Qué personalidad! ¡Qué cocción al dente! No recuerdo haber disfrutado tanto con un plato de pasta en todo el año.

Filete de bacalao, tomate y agua de tomate. De nuevo nos encontramos con una gran materia prima exaltada por la inteligencia del chef. El pescado se cuece al vacío a baja temperatura y se sirve acompañado de tomates confitados al horno, tomates datterini pelados y salteados, aceitunas taggiasche y agua de tomate. El bacalao se expresa en toda su pureza, al igual que los tomates, de una calidad proverbial, cocidos aparte, separados del pescado.

Las carnes y las parrilladas no se quedan atrás: el bistec y el entrecot, por supuesto, pero también el típico cordero de los Abruzos, las salchichas, el queso scamorza de leche de vaca, las anchoas,… Nosotros probamos el cordero relleno con huevo y queso sobre crema de guisantes (exquisita) servido con flores de calabacín (igual de buenas) rellenas con anchoas y scamorza fritas.

Los postres riman con eminencia. Óptima, la mousse de ricotta sobre coulis de cerezas, cerezas y bizcocho de almendras en polvo. Grandísima la crema de caramel con azafrán de Navelli y caramelo de naranja: perfecta consistencia del flan (por la calidad del huevo) y gran equilibrio entre la cremosidad, el caramelo y el aroma inconmensurable de esta variedad de azafrán.

Aquí se palpa una firme voluntad de trabajar, de mejorar y, sobretodo, la convicción de usar una gran materia prima con inteligencia.



7,5

La Leggenda Dei Frati

Filippo Saporito
Filippo Saporito
Pays: Italie
Localité: 53011 Castellina In Chianti (SI)
Adresse: Casina Dei Ponti, 58
mapa
(+39) 0577 301222
Jours de fermeture: lundi (été), lundi et mardi (hiver)
Prix à la carte: 65 €
Prix menu de dégustation: 55/70 €


  • Acciughe al verde su patate schiacciate con peperoni e cialde di mais
  • Acciughe al verde su patate schiacciate con peperoni e cialde di mais
  • Coniglio impanato alle mandorle con polpette di ceci
  • Coniglio impanato alle mandorle con polpette di ceci
  • Pate di fegatini con fichi e creme caramel di fegatini
  • Pate di fegatini con fichi e creme caramel di fegatini
  • Pici su briciole di pane fritte e colorate ai Carboni vegetali, acciuga al verde
  • Pici su briciole di pane fritte e colorate ai Carboni vegetali, acciuga al verde e pesto di prezzemolo e maggiorana
  • Rognone di coniglio con melanzana
  • Rognone di coniglio con melanzana
  • Tortino soffiato, ripieno di crema chiboust e mirtilli
  • Tortino soffiato, ripieno di crema chiboust e mirtilli

Dès l’ouverture de son nouvel établissement en été 2011, au sein du splendide paysage de la région du Chianti (Sienne), Filippo Saporito, la quarantaine dans le point de mire, fait preuve de sécurité dans ses élaborations et de clarté dans ses idées. Précis et rigoureux, il a pris conscience de ses possibilités, de ses motivations, de son courage et de la vision positive et optimiste qu’il a de son travail.
Formé dans les cuisines d’Arnolfo (Colle Val d'Elsa, Sienne) en Italie, puis à l’étranger (France, Allemagne, Etats-Unis), il propose une cuisine centrée sur la matière première du terroir qu’il intègre au sein d’un menu gratifiant qui ne s’avère jamais rhétorique.
Cela apparaît clairement dès le début du festin. Les rognons de lapin assortis d’une aubergine cuite au four (parfaite) et d’un fond de veau servi avec la graisse de la cuisson des rognons sont tout bonnement délicieux. Les anchois au vert sur purée de pommes de terre, poivrons et galette de maïs sont synonymes de saveurs intenses. Le classique de la maison s’avère franchement hors série : terrine de petits foies et figues servie en compagnie d’une salade champêtre et d’une crème élaborée avec les foies ; un plat typique de Toscane qui, élaboré et proposé avec autant de brio et de perfection, ne tombera jamais dans la banalité ni dans le « déjà vu ».
Après les entrées, il faut absolument goûter les pici, des pâtes fraîches traditionnelles de la région qui, ici, atteignent un niveau insoupçonné. Nous en avons savouré deux versions : la première, faite maison et plutôt rustique, assortie d’un pesto vert à la marjolaine et au persil, de sardines et de fines tartines et de mies de pain sec ; la seconde, d’une élaboration et d’une présentation plus précises et minimalistes, propose les pici à peine cuits avec de l’huile, flanqués de pesto, d’anchois et de pain sec frit dans la poêle et coloré au charbon végétal. Cette combinaison entre les pâtes et les mies croustillantes au léger goût de brûlé est franchement réussie. Le terroir est également présent parmi les plats de résistance : blanc et cuisse de pigeonneau accompagnés de polenta frite ou lapin pané aux amandes et boulettes de pois chiches, frites, délicieuses, les pois chiches ayant été préalablement hachés et mélangés avec de la cardamome et des fines herbes.
Les desserts, pris en charge par Ombretta, l’épouse de Filippo, sont irréprochables : classiques sur le plan des saveurs, mais mémorables. Le soufflé servi avec de la crème Chiboust (crème pâtissière et meringue italienne, battue, insérée dans le gâteau et passée au four) et des myrtilles illustre à merveille le savoir-faire d’Ombretta, qui fait preuve d’une grande délicatesse tant sur le plan de la construction du mets que de l’élaboration de la crème Chiboust, servie tiède, regorgeant d’arômes. Quelle finesse de fragrances ! Le gâteau au chocolat Valrhona farci à la glace au rhum n’est pas moins raffiné : ni trop sucré, ni trop amer, servi tiède ; idéal.
La petite boulangerie n’est pas non plus laissée au hasard, comme en attestent les pains, tous élaborés avec de la levure mère.  
En salle, l’autre frère Saporito, Nicola (37 ans), grand connaisseur de son terroir, oriente le convive quant aux meilleurs vins de cette région privilégiée.
Filippo Saporito s’est trouvé. L’engouement et la passion qu’il transmet à travers sa cuisine ne peuvent nous réserver que des bonnes choses pour l’avenir, cela paraît clair.